El rincón obscuro de mi alma...

Perpetua noche donde revolotean las luciérnagas, esas que con famélica luz verdosa, iluminan de vez en cuando; las esquinas innacesibles que hay en mi interior.



martes, 25 de agosto de 2009

Difícil...

Recordar.. traer algo a la memoria, mantenerlo presente, recordar es quizá a mi parecer de lo más dañino que puede haber en el mundo, bendito el olvido que te renueva de ataduras pasadas, pero que es el olvido?, la ausencia de recuerdos o simplemente que puedes recordar sin que ello conlleve una respuesta emocional?.

Es cierto.. ya hace meses que decidí olvidar, o al menos recordar lo menos... o al menos recordar sin sentir como se me abría la carne en el pecho metafóricamente.

Como sea poco a poco supongo logré recordar menos y mantener la esperanza de que al tiempo llegara el olvido y con él la renovación, lo jodido de esto es que debes esperar, que el tiempo llega pero a veces parece que tarda demasiado, es la vida según dicen; es la "gracia" de estar vivo que de gracia, la verdad no le veo nada.

Es entonces un día en que me despierto con esta angustia que permanece aun cuando ya abrí los ojos, esa angustia que solo se presenta cuando dormida veo todo aquello como algo real, algo presente, palpable, algo que está muy lejos de ser olvidado, algo como un lago de lava palpitando con vida propia, presto a hacerme explotar cuando menos lo imagino.

El nudo en mi garganta me hace levantar perezosamente, deseo seguir durmiendo, cambiar ese momento en que abri los ojos y la amargura saltó a ellos aun manteniendo vívidas las imágenes soñadas; me desespera la sensación pastosa de ese peso aprisionando mi pecho y muevo insistentemente la cabeza tratando de borrar las imágenes de mi memoria; me visto... es tarde parece, medio me arreglo para irme a trabajar, me pongo los lentes como autómata manejo casi sin darme cuenta mientras en mi cabeza retumba la pregunta mágica que hace a mis impulsos desistir en días como el de hoy.

"Para que?..."...

Sigo la carretera a poca velocidad, siento miedo y angustia de mi misma... mis manos tiemblan y mi mandíbula aprieta mis dientes repitiendome lo fuerte que soy... lo fuerte que es mi mente, mi cuerpo, lo fuerte que SOY... como para no ceder a mis impulsos por muy triste que me siento, por muy perdida que parezca que estoy.

Casi lloro pero me contengo, siento como se me nubla la vista pero parpadeo endureciendo mi expresión, repitiendome una, otra, otra vez...

"¿PARA QUE?..."

Algo me pasa esta mañana, este vacío no ah cedido ante la pregunta, llego a mi lugar y abro el messenger como todas las mañanas, son las 8 pasadas, tengo mucho trabajo y cuando menos acuerdo ya abrí mi correo, 1800 mensajes sin leer, casi todos noticias de informática que realmente nunca leo.

"Escribirle para que?...."

Repite en mi mente mi yo interno mientras mi cuerpo por si solo parece actuar por voluntad propia, es entonces en esa primera página de correos.. entre 20 destinatarios que desconozco que un nombre me resulta familiar... el tuyo.

Un escalosfrío me recorre la espina dorsal, se detiene mi respiración en ese instante en que se abren completamente mis ojos, antes de procesarlo ya abri el correo ya estoy leyendo... chistoso... siempre que imaginé como sería cuando me escribieras de nuevo, la verdad pensé muchas veces que iniciaría con algo como:

"Te sorprenderá que te haya escrito..."

Y mira... no te habré conocido al menos un poco.. asi inicia, leo sin llorar al menos, mi dureza es suficiente para soportarlo, no dices nada nuevo, aunque según tu al fin encontraste el valor para decirme todo lo que no me dijiste la última vez que me viste... "si claro...", pienso con amargura... las palabras son las mismas de aquella ultima vez que hablamos si acaso cambió que ahora es meses después, pero son las mismas.

Fuí algo bello en tu vida, te enseñé muchas cosas lindas y te impulsé a querer ser mejor, no quieres mentirme y admites que me extrañas, quizá por eso escribirme ah sido tan difícil para ti....

Ahi en esas cuatro palabras es que mi garganta se colapsa raspando la sal en ella pugnando por salir un suspiro que desencadene mis lágrimas...

"...tan dificil para ti..."

Leo el resto manteniendo sepulcral el silencio no solo en mi exterior sino en mi interior tambien, quizá ah sido demasiado este presentimiento de que este lunes estarías presente, quizá de alguna forma tuve la premonición de que lo nublado del día significaba algo más.

Me cuentas luego de asentar que dejarás de lado la cursilería, que has terminado la escuela y pones caras felices mientras bromeas que empezarás a buscar trabajo el día de mañana si esque te levantas, y yo leo mientras contengo la respiración para que las lágrimas no salpiquen el teclado o alerten a mis compañeros de trabajo de que algo me pasa.

De repente entre punto y coma paso saliva hasta que por fin llego al fin del mensaje.

Sin pensarlo doy clic para responder... finalmente quizá Dios al percibir mi angustia y mi deseo de escribirte este día me ha dado el motivo perfecto para desahogar todo eso que me mantenía llorosa y angustiada, se abre el espacio en blanco parpadeando el cursor para que escriba.

Tomo aire, soñé muchas noches con hojas interminables para ti, con cientos de palabras que escribirte y que nunca plasmé por la pregunta... "¿Para que?", cada que sentía ese impulso de escribirte y hacerme presente de alguna forma en tu vida pensaba... que yo no era la clase de persona que escribe palabras hirientes, que le hagan ver al destinatario cuanto daño dejó detrás de su partida... imaginaba como podrías sentirte cuando leyeras lo mucho que sufrí asimilando la sola idea de que el fin había llegado, como podrías sentirte si te contaba lo duro que fue concebir y ejecutar la idea de mudarme lejos de donde vives; cuando la idea de estar cerca de ti fué lo que en mi inició esta empresa de luchar por ti.. por nosotros.

Jamás escribí o te llamé porque pensar que podía hacerte daño con mis palabras me resultaba injusto a pesar... de que fuiste tu quien me rompió el corazón y no al revés...

Ahora después de leer la soltura con la que me escribiste, la normalidad de tus caretos "graciosos", de tus comentarios familiares como si hablaras con una amiga entrañable... con una a la que nunca besaste, a la que nunca le dijiste te amo.

Como si fuera yo tan fuerte como para soportarlo a pesar de que me conociste, de que supiste lo frágil que era, de que me viste llorar en silencio luchando encarnizadamente para no pedirte que me siguieras amando,a pesar de eso... de que me viste quebrarme a la puerta de tu casa mientras me despedía de tu madre, que me viste apretar los dientes cuando me abrazaste para despedirte... a pesar de eso... te atreviste a escribirme como si mi fuerza fuera suficiente para soportarlo.

Lloré no habré de negarlo...

No soy tan fuerte crei que te lo dejaba claro cuando no te busqué más... porqué otra cosa se corta todo contacto?... porqué otra cosa si no es para olvidar, que no sabes que el recuerdo duele?, duele en lo profundo y mantener contacto solo sirve para acrecentarlo más.

Respondí como Dios me dió a entender, fuí sincera siempre traté de serlo contigo; temblaban mis manos y en mis dedos la posibilidad de decirte lo insensible que fuiste al escribirme asi... si yo me aguanté meses sin llamar, sin escribir y tu apenas sentiste melancolía lo hiciste; fuiste tan cobarde como para no afrontar tu sentir tu solo...

"Me enseñaste a cerrar ciclos..."

Pusiste, como queriéndome dar una lección de vida... sonreí con sorna mientras resbala el llanto por mis mejillas.

"...Ingenuo..." - Pienso, sin afán de ofenderte.. -

Creo, que olvidé enseñarte que el ciclo se cierra cuando te rompen el corazón y no al contrario, porque quien rompe; es quien cierra en ese momento el ciclo, es quien toma la desición de llegar hasta ahi, en no luchar más; en cambio el otro... ese que se queda herido, debe aun seguir un proceso para asimilar que no habrá más nada, que la lucha ya no significa nada ni puede mantenerse sin la otra parte.. que es todo... en fin... supongo no te tocó aprender esa lección de mi.

Escribo... con fluidez a pesar de todo, finalmente soy buena escribiendo, me apego a tus líneas aún pienso que no quiero que percibas mi llanto a través de mis palabras, es lo bueno de que me hayas escrito en lugar de llamarme... puedo escribir como si fuera un muro infranqueable, un titán... un monolito... asi dice mi nick.

Concluyo y te lo envío, yo sé que no te sentirás mal, al menos eso pienso, no eh sido grosera, no eh sido mártir, pero duele... duele demasiado, mi llanto se vuelve torrente y tengo que irme, alejarme de todo y de todos para llorar a solas, como duele...

Dificil para ti escribirme?... vienes tu a querer decirme lo que es difícil?... permíteme carcajearme...

Difícil es estar solo lejos de tu familia en una ciudad extraña, lamiéndote las heridas de tu corazón roto.

Dificil es que te digan que no te deben nada cuando lo diste todo por algo en lo que creías.

Dificil... es que te digan que tomaron lo mejor de ti sin que se detengan a pensar, que en el intercambio dejaron en su lugar solo dolor, inseguridad y miedo.

Eso... creo yo que eso si que es difícil... aguantarse las ganas de escribir cuando estás lleno de sentimientos... borrar un número de celular para no ceder al deseo de marcarlo, lavar la ropa que compraste con el motivo especial de que a alguien más le gustara, manejar 3 horas diarias de lunes a viernes durante un año solo para estar cerca de la persona que amas... eso... eso es díficil.

Y si no lo es... realmente no sé que pueda serlo.