Fecha: Lunes 8
Estatus: Un toque muy dentro de este mundo.
Actividad del fin de semana: Media
Horas de sueño efectivas: aprox 30
El sábado fué uno de esos días raros, duermes lo suficiente y aún asi deseas dormir más, tu cuerpo se siente pesado y el simple hecho de respirar implica un esfuerzo; aún así decidí levantarme alrededor del medio día, la acumulación de ropa sucia me lloraba iniciar actividades de limpieza en el departamento.
Más por necesidad que por ganas lavé mi ropa y barrí, era la 1pm aprox, el día auguraba ser largo y tedioso mi amiga con la que salgo no estaría disponible hasta las 5 así que quedaba un gran espacio por llenar de actividades.
Malamente... no tenía ganas de hacer nada solo quería quedarme acostada y dormir, dormir... no sé si tipo la bella durmiente a veces siento que ya no creo en esos cuentos; lo que si sé esque no deseaba saber nada del mundo, mi apatía se extendía más allá de mi casa y alcanzaba a todos aquellos que me quieren y se preocupan por mi... no es justo lo sé; pero seamos honestos... ¿Que es justicia en esta vida?.
Aún así algo en mi interior se resistía fieramente a permitir, que me quedara en casa tirada viendo uno de los dos únicos canales que agarra la tv; no había comido y no tenía ganas de hacerlo, así que le mandé mensaje a un amigo del trabajo para obligarme a mi misma a comer, afortunadamente él accedió a ir a comer conmigo.
msg: "No te pongas muy guapo, la neta no tengo ganas de arreglarme."
Vaya... a pesar de todo tenía humor suficiente para sarcasmos, supongo es la única actitud que me viene bien cuando ando apática, a algunas personas les gusta eso a mi, se me hace triste.
Hamburguesas fué la opción a la pregunta del millón ¿Que vamos a comer?; dialogamos un poco de nada, libros, ideologías, de si los pepinillos son agradables al paladar o no y diversas cosas más, nada importante al menos de mi parte, sentencié los tópicos desde que me subí al carro de mi amigo.
"Ando nefasta..."
Fué todo lo que necesité decir para que no se me requiriera en temas trascendentales; aunque si de repente la conversación gira hacia uno de mis lados flacos tengo otra respuesta muy buena:
"Estoy incapacitada para hablar de eso..."
Generalmente causa gracia solo que, es real; asi me siento con algunos temas y mi fragilidad espiritual al evocarlos me obliga a darles la vuelta al menos por ahora.
4:30pm: Ya estoy en mi casa esperando den las 5 para ir por mi amiga y salirnos, queremos ir a la playa... bueno seré honesta, ella quiere ir a la playa, yo... simplemente no quiero estar en casa. Recibo un mensaje:
msj: "Wey dame chance acabo de llegar del trabajo y me quiero secar el cabello."
Tedio total, tendré que esperar más de media hora para huir hacia el mundo, estaba por resignarme a la convivencia conmigo misma pero era demasiado, mi cerebro fué benigno con mi corazón... me hizo dormir.
5:40pm: Demonios! me quedé dormida, tengo un mensaje:
msj: "Oie mensa si quieres ir?, no quiero presionarte."
No.. no sé, no me interesa si quiero ir o no, necesito ir, necesito salir, necesito ocuparme; algo. Medio me arreglo, tomo las llaves y finalmente salgo; curioso llego por mi amiga y la expresión en su rostro no se vé mejor que la mía, "menudo par" pienso; aunque, quizá, malsanamente me siento identificada y aliviada de que aparenta tener el mismo ánimo que yo, entonces no tratará de alegrarme ni se decepcionará cuando vea en mis ojos que no hay nada que pueda hacer o decirme para que eso suceda.
No tenemos rumbo fijo, mi actitud y el tono de mi voz parece que le aclara que no me importa a donde ir; decidimos vagabundear en el carro al fin y al cabo hay mucha carretera y tenemos el tanque de gasolina lleno.
Escuchamos música y hablamos, me cuenta sus penas mas recientes y de como el trabajo le cansa al extremo de necesitar dormir más de 4 horas seguidas; yo la escucho, prefiero atender a sus palabras que iniciar una plática con mis pesares, que al fin y al cabo, son los mismos de hace casi dos meses.
Suspiro mientras veo la carretera, voy muy lento casi a 40km/h; nos detenemos en el mirador a comprar un coco y a ver el mar, hablamos un poco más de otras cosas, finalmente decido hacer un comentario con lo que me atañe, ella entiende, se queda callada.
"Animo..."
Me dice, yo nadamás medio sonrío y luego saco una broma estúpida sobre comprar un yatecito y vivir en el,
"Debe ser lo in de la vagabundeada, es como un trotamundos pero vip.", reimos, sin ganas pero, reimos al fin.
El mar es muy bonito al atardecer, me dá mucha melancolía no hay nada que me guste más que ver morir al sol no sé porque; quizá porque al otro día saldrá de nuevo, quizá porque la luna es más bella, en fin; hoy, habrá luna llena.
La noche apenas ha comenzado pero por una extraña razón no tengo ánimo de ir a la disco a entumecerme los oídos con esa música repetitiva, sin embargo me arreglo como si fuera a encontrar el santo grial, según dicen la mejor medicina que tiene una mujer para tratar con la tristeza es ponerse hermosa y mirarse al espejo diciendo "ehh no te ves nada mal"; en fin, decidimos vagabundear en el carro otro rato, escuchamos canciones para adoloridos y las cantamos a todo pulmón, atsss duelen mucho algunas frases pero no quiero llorar así que mejor canto y se me va el llanto. Es tarde y la verdad tengo sueño, vamos a cenar y me hastían los "bones" de pollo; amo el agua de horchata pero no sé no quiero saborearla, ya que comí quiero irme lejos, subirme al carro y manejar, manejar hasta que pase algo, se ponche una llanta o se me acabe la gasolina; no sé... no voy sola y mi amiga sugiere caminos y yo los sigo... no tengo a donde ir de todos modos.
Tengo sueño, es mejor irme a mi casa, la velada termina; solo somos la luna, chuyito y yo...
"Estoy triste chuyito... porque si ya me resigné aún duele?... porqué no puedes hacerlo más fácil para mi?..."
"Duerme... te prometo que no soñarás con eso."
Y yo le hago caso, me duermo y el cumple su promesa porque no sueño.
Pero amanece...
Domingo 7, 11:45am; me duele el cuerpo porque respiro y siento un boquete dentro de mi.
"Shingado.... otro de esos días..."
Pienso sin abrir los ojos, me giro entre las sábanas tratando de obligarme a dormir quizá esperando que la próxima vez que despierte algo haya cambiado en mi sentir. Pero no puedo...
11:55pm, le mandaré un mensaje a mi amiga para que vayamos al cine o cualquier cosa, tomo el celular y busco su contacto pero de repente algo... ese algo que me acechaba desde el sábado al fin lo veo.
"Llámale..."
Y se atiborran de sal mis ojos...
"Para que?..."
Sigo viendo la pantalla, ya no tengo su número, lo borré hace tiempo para no tentarme, pero sé que me hago tonta, no necesito su cel; basta con el número de su casa y ese es tan fácil de recordar aún para mi que presumo tener memoria de teflón con mantequilla.
"Que te importa lo que piense?... "
Y le marco... me contesta su hermano y extrañamente no siento ganas de colgar; él está dormido es algo muy normal en domingo al medio día, finalmente contesta.
"Te pasó algo?, porqué estas llorando?..."
Agarro aire un poco, como puede alguien saber eso con solo un "Hola".
"Llorando?, ni al caso eso, te llamo solo porque quiero saber como estas, que tal la escuela?, y tus prácticas?, como está tu familia?.. que bueno que te vá bien me alegro por ti..."
Es cierto... me duele pero me alegro por él, se hace un silencio me pregunta como estoy yo, donde estoy viviendo, con quien vivo y como está mi familia.
Evado 3 de las 4 preguntas y luego le platico que tengo un celular nuevo; que ya estoy entrenandome para mandar mensajes completos, reimos; vaya... esa máscara que me vá tan bien debajo de las bromas idiotas me funciona, no ha notado que se me quebró la voz.
"Bueno, espero que te vaya bien muy bien, te llamé porque todavía te extraño y quería saber como estabas eso es todo."
Voy a colgar pero algo dice que me detengo.
"...A veces... ayer me acordé de ti por el careto ese que anda como loco corriendo te acuerdas?"
No... no me acuerdo la verdad, hay tantos que me recuerdan a él que centrarme en uno solo me dá un mundo de posibilidades. Él me explica cual es con lujo de detalles y entonces puedo ubicar la imágen.
"Si.. ya se cual..."
Digo finalmente, lo imagino al otro lado de la línea con esa carita de niño bueno, adormilado, tratando de explicarme lo que quiere decir, soy mala para recordar él lo sabe.
"Todavía tengo el llavero con nuestra foto en mi cajón..."
Trago saliva, es el mismo que tenía yo en mi escritorio, claro que lo recuerdo pero no digo nada, de todos modos.. que es lo que podría decir?. Sonrío con tristeza...
"Me alegra que estés bien, te quiero mucho, adiós."
Me dice adiós con ese tono molesto con el que yo me despedía esperando quizá que sonría, esperando quizá que eso sea suficiente para mi, pero no lo es.
"Adiós"
Vuelvo a decir y cuelgo, entonces veo el techo de mi cuarto y la pesadez se vuelve inmensa y mi dolor en resignada zozobra estalla.
"Por favor padre... solo quiero dormir."
"Duerme..."
1:45pm, no puede ser que el día aun no acabe, estoy dando vueltas en la cama no me quiero levantar, me siento mal, recibo una llama a las 2:00pm es un amigo:
"Que onda como estas?"
"..."
¿Que responder a eso?, tartamudeo... la ardilla de mi cerebro comienza a correr tratando de estimular en mi habla una respuesta ingeniosa y alegre.
"yo.. más o menos, llévame a pasear no?"
No creo que a él le importe, supongo interfiero en sus planes pero no me dice que no, imagino que su hámster empieza a correr abriendo en su agenda el espacio de mi presencia en ella.
"Voy a las carreras de caballos... segura que quieres ir?"
Me pregunta porque las hacen en un lugar donde hay mucha tierra, sol y gente tomando cheve.
"Si me llevas si voy..."
Confirmo y entonces queda de pasar por mi en 20 minutos, suficiente... me levanto y me meto a bañar rápidamente, me cambio poniéndome lo primero que encuentro y mis tenis, finalmente vamos al sol y a la tierra no creo que necesite el glamour allá; medio me pinto y el tiempo cuadra porque llegan por mi justo cuando termino de arreglarme.
El ambiente se me hace raro al principio, vá otro amigo de mi amigo (omito nombres para no quemar a nadie), me dice que vamos a pasar por un tío de él que anda en la borrachera desde anoche. "A donde me vine a meter", prudentemente mi cerebro piensa pero me vale gorro, traigo dinero en la bolsa y saldo en el celular, si se ponen locos agarro un taxi y los abandono simplemente; no me siento incómoda, van en sus rollos platicando de los caballos y de cuanta cheve van a tomarse y yo... simplemente veo por la ventana el paisaje, este día no manejaré.
Pasamos por el tío y después de dejar en claro que no soy su sobrina ni tampoco novia de su sobrino llegamos a un oxxo por un refresco y papitas para mi, de ahí a las carreras, tal y como lo pensé... mucha gente, mucho sol, mucha tierra y muchas latas de cerveza, pero es ambiente familiar porque hay niños y familias completos.
"Buee hay que conocer de todo..."
Pienso dispuesta a aprender algo nuevo o a pasarlo lo mejor que pueda, las cosas salen bien habré de decir, mi amigo y su amigo hacen de guardaespaldas cuidando a su tío y atentos a lo que yo deseo.
"Quieres tomar algo?, tienes hambre?, te cala mucho el sol?, ya te aburriste?, a la hora que quieras irte nadamás me dices y nos vamos ehh?..."
Sonrío, al menos son atentos, quizá por ello no me enfada que ocasionalmente fumen; mi amigo se pone a hablarme de caballos, de denominaciones y como saber si un caballo es bueno o no; escucho atenta, finalmente lo único que sé de caballos es que si se ven grandotes y les brilla el pelo es porque los alimentan bien. Me agrada el lugar, hay música y la gente baila, pasean a los competidores para que la gente los vea, mi amigo me explica como es el sistema de apuestas y me cuenta una de tantas historias que ha de tener en su haber de como un día ganó 1,500 pesos.
"Yo prefiero no apostar... la verdad es que siempre pierdo."
Afirmo encogiéndome de hombros y entonces él decide ayudarme a recuperar mi confianza en el juego, mostrandome las diferencias entre un equino y otro.
"Algún día te llevaré a que te subas a un caballo."
Promete... yo no digo nada, que diga lo que quiera finalmente, sé bien que de las palabras al hecho hay un gran espacio, me siento bien, no pienso en nada más que la hora en que salgan los caballos, aplico mis recien adquiridos conocimientos en la elección de mi caballo y no me sorprende que pierdo, por supuesto mi amigo me recrimina entre risas lo perdedora que soy.
"La vida es así... a veces se gana a veces se pierde."
Digo con resignación quizá hablando de algo más que de la carrera pero no importa que no se dé cuenta... no me interesa profundizar más.
El evento termina cuando el ocaso aparece y de nuevo esos matices rojizos atrapan mi atención, gracias a Dios otro día ha terminado, hoy... tambien habrá luna llena.
"Ya te enfadaste?, quieres irte a tu casa ya?..."
Me pregunta mi amigo cuando nos subimos a su camioneta y yo dudo en responder, se agarra de ahi, finalmente no me ha visto a disgusto aunque, su tío que ahora resulta ser mi compradre está que se cae de borracho.
"Vamos a escuchar música y a terminarnos las cheves en la casa de mi tío y ahorita te llevo a tu casa."
Arqueo una ceja, eso de ir con estos tres fulanos a la casa de mi "compadre" borracho, no me agrada; mi amigo nota mi expresión...
"Todo bien no te preocupes."
Accedo al final, hasta ahorita nadie me ha faltado al respeto y sigo trayendo dinero en la bolsa para irme en cuanto me sienta amenazada, llegamos a la casa de mi compadre y mi amigo me saca una silla para quedarnos ahi afuera mientras ponen música, todos nos sentamos alrededor de lo que podría ser una fogata solo que resulta ser la hielera que contiene el tesoro chevesco de tecates.
La noche es agradable y mi compadre empieza a contarme de como esas canciones de Lalo Mora le hacen llorar cuando está solo; descubro que mi compadre hace apenas dos meses que perdió a la que pudo ser mi comadre, murió de cáncer en el pulmón o algo así y eso... lo tiene muy triste. Siento un vuelco, en mi corazón que lucha por ser de piedra; niego con la cabeza a mis propios prejuicios, esos de los que a veces me jacto carecer y en ese momento parecen tan afines a alguien tan "sana" como yo.
A mi no se me murió nadie gracias a Dios, pienso en eso mientras observo como mi compadre y mi amigo cantan esas canciones que tantos recuerdos le mueven, el amigo de mi amigo está distante, le gusta la música eso está claro, dejó de beber porque quizá lo regañen en su casa, se dedica a encender los cerrillos esperando que le pidan encienda algún cigarro, de ahí en más no participa mas que cuando le piden que cambie el cd.
Y yo... simplemente observo y escucho la música, me entretengo cuando de repente entre pausa y pausa sale alguna historia de la vida de aquél señor al que se le murió su esposa, mi amigo lo anima a que me cuente de cuando se peleó con su compadre y de tantas otras cosas que seguramente él ya habrá escuchado más de una vez en esas "conbebencias". Esta bien... pienso, son inofensivos solo están adoloridos igual que yo, la diferencia es que yo no tomo, ni fumo y cuando ando triste prefiero hablar lo menos o no hacerlo; pero sé bien que no hace falta que ande borracha para llorar, lo entiendo cuando mi compadre me pregunta si eh escuchado aquella canción que sé por la tonada no falta en las reuniones de mi papá con mis tíos, me dice entonces que el tuvo una hija que falleció cuando tenía mi edad, me cuenta con la voz ahogada en cerveza y llanto que si viviera sería igual de bonita que su señora y que la trataría como una reina porque las hijas... las hijas son las que duelen más.
Pienso en mi viejo, yo acá tan lejos andando con desconocidos; buscando no sé que, sabiendome herida, pensándome sola... ¿Cuantas noches no ha dormido pensando en si estoy bien?; ¿Cuantas veces se ha abstenido de llamarme solo para no "violar" mi madurez e independencia?; se me llenan los ojos de sal y se me hace un nudo en la garganta.
"Conoces esa canción comadre?"
Me pregunta mi amigo con una sonrisa, esa que se le apaga cuando vé mis ojos llorosos.
"Son las de mi papá"
Le digo con una sonrisa mientras enjugo las lágrimas, claro que son las de mi papá; lo escuché muchas veces cantándolas con mis tíos, los domingos de dominó en la casa de mis abuelos; él asiente y me dá unas palmaditas en el tobillo, se voltea dandome el espacio para recuperar la compostura; y sigo escuchándolos cantar y platicar hasta la noche.
"Ehhh!!! todo hacia adelante aqui nada para atrás, hay que cambiar la música porque la gente está muy apagada..."
Dice mi amigo en voz alta cuando la plática de su tío se vuelve más melancólica, ha notado quizá algo en mi agudo silencio; entonces le llaman que tiene que ir a dejar no sé que cosa del trabajo optamos por huir, me vuelve a preguntar si me deja en mi casa, son las 10:00 pm. No tengo muchas ganas de hablar la verdad asi que ávido agrega.
"Solo vamos a dejar la camioneta le voy a dar rayte a un primo, después de eso te dejo en tu casa o tienes algo que hacer?"
Niego con la cabeza y él sonríe; me gusta la noche hoy no hay nubes como ayer y la luna puede verse, grande y brillante; ilumina el camino de ida entre los cerros el amigo de mi amigo se ha ido con su primo en un camioncito y en la camioneta solo vamos mi amigo y yo, él no habla aunque de repente lo veo que se hace hacia mi lado como buscando que decir o como interrumpir mi silencio.
"Que mal copiloto eres!"
Me dice finalmente y llama mi atención, lo veo queriendo encender un cigarro con el encendedor de la camioneta, baah! lo hace todo el tiempo seguramente necesita que yo lo ayude.
"No tengo ganas de ser buen copiloto hoy..."
Digo agriamente y él solo se encoje de hombros notando que tendrá que hacer más que eso para que hable. Vuelvo a ver la luna, el camino no es corto y entre los cerros la luz argentea hace lucir todo muy bonito, suspiro... mejor digo algo o peligro y éste se quede dormido al volante.
"Ayer estaba enojada contigo..."
Voltea a verme, sabe que es un tema peligroso xD pero aún asi accede a tocarlo, quizá prefiere que discuta con él a quedarme callada, ya sabe que soy una peleonera nata.
"Me dí cuenta... no me quisiste contestar el teléfono, porqué te enojaste?"
Luego entramos en detalles sobre el motivo enclenque de mi enfado, en realidad nos estábamos riendo por la estupidez, pero aclaramos el punto de que no me gusta que se ande con cuentos, finalmente somos amigos, si tiene algo que hacer o decir puede hacerlo sin que eso conlleve a que me moleste por decirme la verdad.
"Ta bien la cajeteé..."
Se resignó a perder en esa batalla, mis argumentos eran demasiado buenos y además el sabía que tenía razón.
"Está bien que te enojes, asi se conoce el caracter de las personas..."
Me dijo queriendo minimizar su error y mi mirada punzante le hizo retractarse con una carcajada, ésta se apagó ante mi siguiente comentario:
"Bah eso ni fué nada..."
Se hizo hacia atrás al momento que me cuestionaba sobre como sería cuando realmente me enojara por algo, luego hicimos conjeturas sobre situaciones ficticias y repasamos nuestras respectivas acciones ante el enojo, fué divertido porque, me reclamó que lo haya dejado tirado en la calle que buee, habre de decir que si hice algo similar a eso, pero en mi defensa concluimos que él lo merecía asi que todo bien, seguimos siendo amigos, que digo... compadres.
Fuimos a dejar a su primo y de ida a mi casa me fué enseñando un nuevo camino hacia allá.
"Esque tus amigas te llevan siempre por las mismas calles, debes conocer rutas alternas."
Decía con suficiencia ante mi mirada de incredulidad.
"Es como si le hablaras a la pared... Necesito ir mil veces al mismo lugar para aprender la ruta ya te lo eh dicho."
Sentencié por n-ésima vez pero me ignoró, luego me dejó en mi casa y él y su amigo se fueron, le agradecí luego con un mensaje que me haya paseado, aprendí varias cosas, como leer las hojas de las carreras de caballos, el proceso de apuestas y reiteré esa idea que ya tenía en la cabeza desde hace tiempo...
No hay que ser prejuicioso con las personas, debemos darles al menos una oportunidad para que nos puedan mostrar que nos equivocamos y si tenemos suerte,quizá esas mismas personas nos den a nosotros la oportunidad de mostrarles que se equivocan.
"Tengo mucho sueño padre... gracias por cuidarme el día de hoy y por enseñarme cosas importantes... Cuida a mi familia, que sepan que los amo y a mis amigos, sé que los pones a ellos para no sentirme sola y te lo agradezco."
"Duérmete, te prometo que mañana será otro día."
Y lo cumplió...