El rincón obscuro de mi alma...

Perpetua noche donde revolotean las luciérnagas, esas que con famélica luz verdosa, iluminan de vez en cuando; las esquinas innacesibles que hay en mi interior.



martes, 10 de noviembre de 2009

Desvelo

Hora: 11:58pm Martes todavía.
Estatus: Fisicamente mermada, sentimentalmente inestable.
Horas efectivas de sueño: Entre 4 y 6

Es noche, el clima dijeron que sería frío y traje pura ropa de invierno pero oh sorpresa el calor no ah cesado, como sea mis recientes afectaciones físicas me evaden de factores ambientales externos.

Estos ultimos 4 días me eh sentido morir de una forma que no había experimentado antes, todo comenzó con un estornudo que se convirtió en enfermedad y en consecuencia la congestión nasal provocó que dormida me mordiera el cachete por dentro.

Supongo a muchos les ha pasado, que despiertan con un dolorón en el cachete y tienen herido debido a que aprietan los dientes al dormir y buee, una mordida de un lado no hace tanto mal pero eh tenido la buena fortuna de lacerarme ambos.

Desde el sábado el dolor ah sido tan intenso que no eh podido comer, eh hablado lo menos y eh sentido incesantes deseos de llorar cada que tomo agua o se me pasa el efecto del diclofenaco.

Odio enfermarme... creo que cuando fisicamente estoy mal es cuando más emocional me pongo, el chronos la ah llevado, no lo eh sacado a pasear en esta semana y me tocó salir de viaje de trabajo, esta bien... para que soportarme toda nena, hambrienta y de mal humor.

Hoy fué el acabose, me dolía tanto que opté por una medida "rambesca" (osease de Rambo xD), agarré un limón, lo exprimí en una cuchara y me la eché en la boca del lado que me duele más, el ardor provocó que me doliera la cabeza, soporté sin derramar una sola lágrima jajajajaja! me lloraron los ojos, repetí la operacion pues solo deseaba sanar ya, llevo demasiados días sin poder probar un bocado.

Como sea el ardor, el insoportable dolor y el hecho de que en la noche finalmente pudiera comer, me ah dado de idea que asi deberían ser las heridas del corazón, que clase de limón debería echarme en la mía?... ojalá fuera tan fácil como una úlcera insoportable en el cachete.

No intento hacerme la pobre damicela eternamente triste la noche de hoy, después de soportar un enguaje de limón puro, creo que siento que realmente soy fuerte; pienso en Dios y le pido que sin importar el ardor que sienta, ni el dolorón apocalíptico que me provoque... me ponga a la mano el limón que necesito, en la cantidad que requiera, lo suficiente para cerrar de una buena vez la herida intangible de mi corazón roto.

No quiero tener más miedo, no quiero llorar más por un pasado que no volverá, quiero seguir adelante, quiero sanar de una vez por todas.

Ojalá me lo concedas pronto padre... ojalá pienses que ya sufrí lo que tenía que sufrir por lo que ya fué que no será jamas.

Limón para la herida... debe de cerrarla ya.

martes, 25 de agosto de 2009

Difícil...

Recordar.. traer algo a la memoria, mantenerlo presente, recordar es quizá a mi parecer de lo más dañino que puede haber en el mundo, bendito el olvido que te renueva de ataduras pasadas, pero que es el olvido?, la ausencia de recuerdos o simplemente que puedes recordar sin que ello conlleve una respuesta emocional?.

Es cierto.. ya hace meses que decidí olvidar, o al menos recordar lo menos... o al menos recordar sin sentir como se me abría la carne en el pecho metafóricamente.

Como sea poco a poco supongo logré recordar menos y mantener la esperanza de que al tiempo llegara el olvido y con él la renovación, lo jodido de esto es que debes esperar, que el tiempo llega pero a veces parece que tarda demasiado, es la vida según dicen; es la "gracia" de estar vivo que de gracia, la verdad no le veo nada.

Es entonces un día en que me despierto con esta angustia que permanece aun cuando ya abrí los ojos, esa angustia que solo se presenta cuando dormida veo todo aquello como algo real, algo presente, palpable, algo que está muy lejos de ser olvidado, algo como un lago de lava palpitando con vida propia, presto a hacerme explotar cuando menos lo imagino.

El nudo en mi garganta me hace levantar perezosamente, deseo seguir durmiendo, cambiar ese momento en que abri los ojos y la amargura saltó a ellos aun manteniendo vívidas las imágenes soñadas; me desespera la sensación pastosa de ese peso aprisionando mi pecho y muevo insistentemente la cabeza tratando de borrar las imágenes de mi memoria; me visto... es tarde parece, medio me arreglo para irme a trabajar, me pongo los lentes como autómata manejo casi sin darme cuenta mientras en mi cabeza retumba la pregunta mágica que hace a mis impulsos desistir en días como el de hoy.

"Para que?..."...

Sigo la carretera a poca velocidad, siento miedo y angustia de mi misma... mis manos tiemblan y mi mandíbula aprieta mis dientes repitiendome lo fuerte que soy... lo fuerte que es mi mente, mi cuerpo, lo fuerte que SOY... como para no ceder a mis impulsos por muy triste que me siento, por muy perdida que parezca que estoy.

Casi lloro pero me contengo, siento como se me nubla la vista pero parpadeo endureciendo mi expresión, repitiendome una, otra, otra vez...

"¿PARA QUE?..."

Algo me pasa esta mañana, este vacío no ah cedido ante la pregunta, llego a mi lugar y abro el messenger como todas las mañanas, son las 8 pasadas, tengo mucho trabajo y cuando menos acuerdo ya abrí mi correo, 1800 mensajes sin leer, casi todos noticias de informática que realmente nunca leo.

"Escribirle para que?...."

Repite en mi mente mi yo interno mientras mi cuerpo por si solo parece actuar por voluntad propia, es entonces en esa primera página de correos.. entre 20 destinatarios que desconozco que un nombre me resulta familiar... el tuyo.

Un escalosfrío me recorre la espina dorsal, se detiene mi respiración en ese instante en que se abren completamente mis ojos, antes de procesarlo ya abri el correo ya estoy leyendo... chistoso... siempre que imaginé como sería cuando me escribieras de nuevo, la verdad pensé muchas veces que iniciaría con algo como:

"Te sorprenderá que te haya escrito..."

Y mira... no te habré conocido al menos un poco.. asi inicia, leo sin llorar al menos, mi dureza es suficiente para soportarlo, no dices nada nuevo, aunque según tu al fin encontraste el valor para decirme todo lo que no me dijiste la última vez que me viste... "si claro...", pienso con amargura... las palabras son las mismas de aquella ultima vez que hablamos si acaso cambió que ahora es meses después, pero son las mismas.

Fuí algo bello en tu vida, te enseñé muchas cosas lindas y te impulsé a querer ser mejor, no quieres mentirme y admites que me extrañas, quizá por eso escribirme ah sido tan difícil para ti....

Ahi en esas cuatro palabras es que mi garganta se colapsa raspando la sal en ella pugnando por salir un suspiro que desencadene mis lágrimas...

"...tan dificil para ti..."

Leo el resto manteniendo sepulcral el silencio no solo en mi exterior sino en mi interior tambien, quizá ah sido demasiado este presentimiento de que este lunes estarías presente, quizá de alguna forma tuve la premonición de que lo nublado del día significaba algo más.

Me cuentas luego de asentar que dejarás de lado la cursilería, que has terminado la escuela y pones caras felices mientras bromeas que empezarás a buscar trabajo el día de mañana si esque te levantas, y yo leo mientras contengo la respiración para que las lágrimas no salpiquen el teclado o alerten a mis compañeros de trabajo de que algo me pasa.

De repente entre punto y coma paso saliva hasta que por fin llego al fin del mensaje.

Sin pensarlo doy clic para responder... finalmente quizá Dios al percibir mi angustia y mi deseo de escribirte este día me ha dado el motivo perfecto para desahogar todo eso que me mantenía llorosa y angustiada, se abre el espacio en blanco parpadeando el cursor para que escriba.

Tomo aire, soñé muchas noches con hojas interminables para ti, con cientos de palabras que escribirte y que nunca plasmé por la pregunta... "¿Para que?", cada que sentía ese impulso de escribirte y hacerme presente de alguna forma en tu vida pensaba... que yo no era la clase de persona que escribe palabras hirientes, que le hagan ver al destinatario cuanto daño dejó detrás de su partida... imaginaba como podrías sentirte cuando leyeras lo mucho que sufrí asimilando la sola idea de que el fin había llegado, como podrías sentirte si te contaba lo duro que fue concebir y ejecutar la idea de mudarme lejos de donde vives; cuando la idea de estar cerca de ti fué lo que en mi inició esta empresa de luchar por ti.. por nosotros.

Jamás escribí o te llamé porque pensar que podía hacerte daño con mis palabras me resultaba injusto a pesar... de que fuiste tu quien me rompió el corazón y no al revés...

Ahora después de leer la soltura con la que me escribiste, la normalidad de tus caretos "graciosos", de tus comentarios familiares como si hablaras con una amiga entrañable... con una a la que nunca besaste, a la que nunca le dijiste te amo.

Como si fuera yo tan fuerte como para soportarlo a pesar de que me conociste, de que supiste lo frágil que era, de que me viste llorar en silencio luchando encarnizadamente para no pedirte que me siguieras amando,a pesar de eso... de que me viste quebrarme a la puerta de tu casa mientras me despedía de tu madre, que me viste apretar los dientes cuando me abrazaste para despedirte... a pesar de eso... te atreviste a escribirme como si mi fuerza fuera suficiente para soportarlo.

Lloré no habré de negarlo...

No soy tan fuerte crei que te lo dejaba claro cuando no te busqué más... porqué otra cosa se corta todo contacto?... porqué otra cosa si no es para olvidar, que no sabes que el recuerdo duele?, duele en lo profundo y mantener contacto solo sirve para acrecentarlo más.

Respondí como Dios me dió a entender, fuí sincera siempre traté de serlo contigo; temblaban mis manos y en mis dedos la posibilidad de decirte lo insensible que fuiste al escribirme asi... si yo me aguanté meses sin llamar, sin escribir y tu apenas sentiste melancolía lo hiciste; fuiste tan cobarde como para no afrontar tu sentir tu solo...

"Me enseñaste a cerrar ciclos..."

Pusiste, como queriéndome dar una lección de vida... sonreí con sorna mientras resbala el llanto por mis mejillas.

"...Ingenuo..." - Pienso, sin afán de ofenderte.. -

Creo, que olvidé enseñarte que el ciclo se cierra cuando te rompen el corazón y no al contrario, porque quien rompe; es quien cierra en ese momento el ciclo, es quien toma la desición de llegar hasta ahi, en no luchar más; en cambio el otro... ese que se queda herido, debe aun seguir un proceso para asimilar que no habrá más nada, que la lucha ya no significa nada ni puede mantenerse sin la otra parte.. que es todo... en fin... supongo no te tocó aprender esa lección de mi.

Escribo... con fluidez a pesar de todo, finalmente soy buena escribiendo, me apego a tus líneas aún pienso que no quiero que percibas mi llanto a través de mis palabras, es lo bueno de que me hayas escrito en lugar de llamarme... puedo escribir como si fuera un muro infranqueable, un titán... un monolito... asi dice mi nick.

Concluyo y te lo envío, yo sé que no te sentirás mal, al menos eso pienso, no eh sido grosera, no eh sido mártir, pero duele... duele demasiado, mi llanto se vuelve torrente y tengo que irme, alejarme de todo y de todos para llorar a solas, como duele...

Dificil para ti escribirme?... vienes tu a querer decirme lo que es difícil?... permíteme carcajearme...

Difícil es estar solo lejos de tu familia en una ciudad extraña, lamiéndote las heridas de tu corazón roto.

Dificil es que te digan que no te deben nada cuando lo diste todo por algo en lo que creías.

Dificil... es que te digan que tomaron lo mejor de ti sin que se detengan a pensar, que en el intercambio dejaron en su lugar solo dolor, inseguridad y miedo.

Eso... creo yo que eso si que es difícil... aguantarse las ganas de escribir cuando estás lleno de sentimientos... borrar un número de celular para no ceder al deseo de marcarlo, lavar la ropa que compraste con el motivo especial de que a alguien más le gustara, manejar 3 horas diarias de lunes a viernes durante un año solo para estar cerca de la persona que amas... eso... eso es díficil.

Y si no lo es... realmente no sé que pueda serlo.

martes, 14 de julio de 2009

Remision

Sabor a metal en los labios saboreó, al compás sombrío de la música que indicaba, que aquella pieza estaba por terminar y con ello, su actuación se encontraba cada vez más cerca.

Danzaba una pareja entre sombras inteligibles, el varón acaparó rapidamente la atención de la artista que esperaba austera el prólogo a su interpretación; alto, de espigada silueta, ancha espalda cubierta parcialmente por los rizos obscuros de sus largos cabellos, sobrepuestos al atavío victoriano de olanes y encajes ostentosos, aún así lucía espectralmente atractivo, pálido... de ojos abismalmente obscuros, la vió directamente mientras giraba a su acompañante al compás de la música.

Sonrió con coquetería mientras se inclinaba siguiendo la música, los olanes que a sus muñecas se aferraban compaginaban con el vestido pomposo de la pareja de baile, una mujer de ceñido talle a la cual jamás pudo ver de frente parecía no tener rostro.

Finalmente apenas por concluir la pieza que bailaban, la artista les desplazó hacia un lado del salón, amplio con decoraciones antiguas, un gran candelabro sobre su cabeza señalaba el centro donde habría de dar rienda suelta a sus dones, así comenzó una música de sutil delicadeza; perdió de vista a la pareja, inquieta por la mirada penetrante de aquél hombre. Entonces las manos níveas comenzaron una danza que acompañó los acordes de una orquesta invisible, delicadas las puntas de sus pies hacían giros y figuras en el aire, repasando una y otra vez las baldosas brillantes de aquél piso color carmín.

Producto de una ensoñación vuelta realidad la música arreció marcando la entrada para su voz, en ese momento el turgente pecho aprisionado por el corset obscuro; sintió una intensa angustia ante su iniciación. Entre los giros observaba al joven que extasiado disfrutaba el espectáculo; comenzó a cantar entonces, dejando salir el sentimiento de impotencia que burbujeaba en sus ojos, miró entonces hacia donde el gran candelabro encandiló sus ojos.

¡Llevame!... ¡Llévame por favor!....

Gemía el coro metálico de aquella canción que provenía del interior de su alma, gritando en ese canto a la autoridad suprema en la que ella AUN creía, implorándole secretamente que ojalá pudiera escucharla; detrás de esos matices grises de perfectas gracias, rogaba que se la llevara antes de que quedara sumida en aquél mundo, de placeres fariseos y obscuridad eterna.

Habría llorado si esque hubiere podido, la fuerza que la mantenía completando el ritual era más fuerte que su cuerpo pero no más que su corazón, aquél que hacía florecer la letra que tan exquisitamente era disfrutada por el misterioso espectador sin que este lograba atizbar en la letra, la desgarradora desesperación de la bella autora, pensando quizá que aquél desesperado ruego fuese la invitación que él necesitaba.

El baile y la música concluyeron cuando la artista, en un giro quedó cabizbaja con las rodillas al piso; un pomposo vestido la cubría de una elegancia que parecía haber adquirido durante el desarrollo del baile y la canción. Tenía los ojos cerrados, apretados con fuerza quizá; intentando mantener el ínfimo resquicio de esperanza mientras aún se mantuviera en el aire el eco de la última nota del último compás. Pero, entre esa obscuridad la efigie del gallardo era la única clara; aquél que fascinado alababa la danza recién concluida y glorificaba en un aplauso la sentida canción que elucubró la desconocida, detrás de él la acompañante de talle ceñido se mantenía sin rostro y comenzó a unirse a las sombras inteligibles en cuanto él caminó alejándose de ella en dirección a la artista, saboreaba en ese brillo de sus ojos profundos el manjar que presto, parecía tener a su disposición de ahora en adelante.

Ella tenía miedo de levantar el rostro sin poder llorar o sonreír, cortándose el suspiro en su marchito pecho mientras el último hálito de su corazón, se escuchaban claro en sus oídos, 3 latidos más.. cada vez más lentos acercándose a su final, con cada uno la esperanza a cuentagotas se extinguía y, con ello la vida de humanidad en condena, al destino se rendía por toda la eternidad.

..Hermosa!!!, Soberbia!!!....

1..."Ojalá hayas escuchado mi ruego..."

... No puedes evitar lo inevitable ...

2..."¡Por favor Señor! antes que sea tarde te lo suplico!!!!....."

... Me deseas, no puedes evitarlo... ya eres mía...

3..."Remisión..."

jueves, 25 de junio de 2009

Lo peor de todo.

Se te fué el momento para amarme.... "El ahora".
El quebranto me reviste a mi... "Lo siento",
nada puedo hacer para esperarte, "Ya es muy tarde"
ya se acaba en mi está ilusión.

Debes recordar que yo te amé.. "Eterno",
que en tu aliento me solía hasta perder.

Debes evocar que "dando siempre" me pasé el tiempo,
y tu no diste nunca te limitaste a dejar de amar.

Y ahora que tu vienes no me quedo ya no hay caso no,
infinito ya no eres, te has borrado por ti solo.

Y lo peor de todo es que te quiero, si; te quiero....
Y lo peor de todo es este amor, que siento.


"Hoy ya no es tiempo para amarnos,
ya no puedo ocultar más la verdad.

Ya no puedo quererte porque es inutil,
hablar de amor donde solo hay UN enamorado.

Vete...Vete pero quédate.
Déjame.. Déjame pero ámame aunque sea por una vez más."


Sé que había tanto por decirte... "En su momento",
que ahora ya es tarde para hablar... ¿De qué?
¿Para que intentar sacarlo TODO de la NADA?,
quien sostuvo el "algo" nunca fuiste tu.

Puedes protestar por mi dureza... "Te comprendo",
pero y tu jamás me hiciste olvidar;
por que yo daba mi vida hora tras hora mi lamento,
y tú solo subías en tu poquedad.

Se te fué el momento no no me busques, no hay remedio,
mi nostalgia toda te la debo a ti, te hundiste por ti solo.

Y lo peor de todo es que te quiero si te quiero,
más no puedes ofrecerme algo real tu sueñas para ti.

Y si no me incluyes en tu todo yo soy nada,
como comprender entonces que este amor logre sobrevivir?.
Y lo peor de todo es que te quiero, si... te quiero,
y lo peor de todo es este amor.. que siento.

(No sé quien la compuso la neta u_u pero está bien shida.)

jueves, 18 de junio de 2009

Realidad

Media noche:

Se le enroncaba la voz de tanto haber invocado al causante del desvelo, tenía que madrugar para irse al trabajo, pero aquél día una preocupación lo mantenía en las calles de su colonia deambulando.

NEKO!!!!!

Gritó una última vez antes de desistir en la búsqueda, el gato se había salido de la casa y la desesperación empezaba a apoderarse del dueño.

"Debí cerrar el agujero en la reja.... no debí llevarlo con la #$"$"#$"#$"#$ gata..."

Maldecía para sus adentros enojado con todo, a la vez que regresaba hacia su casa con una molesta inquietud, apenas si tocó la superficie de su cama la expresión agria se transformó en una de sincera preocupación.

"¿Donde andara?... #%#$%#%#$ neko... Dios quiera que regrese con bien."

El sueño le venció, al otro día debía levantarse muy temprano y para su reloj biológico pasada la media noche ya era desvelada; sumido en las fases del sueño no vió el trascurrir de las horas, de súbito en medio de la noche su sentido del oído alertó a su cerebro provocando que se incorporara impulsado por un resorte.

NEKO!!!!

Casi gritó ahogandose la voz entre el adormecimiento que rápidamente se le pasó, los ladridos del perro le hicieron casi correr tropezándose con las cosas que yacían tiradas sobre el suelo de su habitación; se mal puso las chanclas sintiendo en su pecho una sensación peculiar, aquella que se genera por la incertidumbre y se acrecenta por el conocimiento, un presentimiento que le arrugó el corazón mientras sus pasos lo llevaban hacia donde el perro gruñía.

"Por favor.. que esté trepado en el árbol o en la barda... por favor..."

Pero no fueron las imágenes próximas a lo que sus ojos vieron cuando la puerta de salida hacia el patio carraspeó funesta en un chillido por la falta de aceite en las bisagras, el shock fué tan agudo que el tiempo transcurrió demasiado rápido como para notarlo.

DEJALO!!!!...

Se ahogó la orden en su garganta al ver la sangre, la rabia subió por su cabeza crispando los puños en contra del perro que desconcertado le gruñía incluso a su amo; despierto el instinto salvaje es difícil de controlarse en cualquier animal, y que somos los seres humanos sino animales?...

No supo como, quizá las lágrimas le impidieron ver el peligro de interponerse entre un cazador y su presa, no le importó la sangre ni los pedazos desgarrados de carne que humedecieron sus manos, no vió tampoco cuando su padre alertado por los gritos trataba desesperadamente de proteger a su vástago del perro, la adrenalina estaba al por mayor y los sentidos erizados por el coraje pero más que nada por la impotencia.

Solo se preocupó del felino siamés que yacía desgarrado entre sus manos, la madrugada lo sorprendió llorando, como el niño que pierde a su mejor amigo, ese incondicional que le escucha sin hastiarse de sus quejas, ese que tiene siempre una caricia dispuesta a ser brindada sin importarle tu cara de pocos amigos, ese que se acurruca en tu regazo sin importarle cuantas veces le has manoteado alejándolo para que no te llene de pelos.

Aún estaba calientito su cuerpo, el reloj apuntaba casi las 5am, pensaba desesperado como arreglarlo, pidiéndole a Dios que todo fuera un mal sueño, que esa humedad cálida de la sangre sobre sus dedos, no fuera más que un estímulo del cansancio jugándole malas pasadas; impotencia, frustración... y entonces esa bomba que se había desbordado en sollozos le hizo girar la vista hacia el ejecutor.

El perro aún gruñía, no sabía lo que había hecho o quizá si; la figura paterna fué la que puso el orden, aunque ene l fondo compartía el sentimiento de rabia de su vástago. Quizá veía tambien al gato, aquél que a su llegada no le provocó más que un fuerte disgusto, tener una mascota dentro de la casa es mucha responsabilidad, más para dos viejos que tienen que lidiar con sus propios achaques, pero no podía evitarlo... se había encariñado con el siamés igual que su hijo, sin embargo hubo de soportar estoico la desgarradora escena, solo para contener el frenesí de la bestia y que no resultara alguien más herido.

"Es solo un animal..."

Se repetía el muchacho mientras discernía entre las dos opciones funerarias que tiene disponible un gato doméstico, "Tirarlo a la basura" o "Hacer un improvizado cementerio en el patio delantero"; La primera ni siquiera fué opción, descargó la rabia cavando un pozo mientras enjugaba las lágrimas, pero sus fuerzas menguaron cuando tenía que cubrir el cuerpo, entonces el padre le reelevó terminando la tarea de su hijo en un gesto de sincera solidaridad.

"Es solo un animal..."

Volvía a repetirse para contener ese sentimiento que traía a flor de piel, sin embargo no hay nada de malo en llorar a los que nos entregan su cariño sin pedir nada, a veces precisamente "los animales" son los únicos que realmente nos enseñan lo que es querer incondicionalmente.

Por que me hiciste sonreír el tiempo que estuviste conmigo, gracias Neko.

miércoles, 17 de junio de 2009

Soñar

Estaba en una habitación recostada sobre una mullida cama, las sábanas obscuras cubrían mi cuerpo y otro más.. abrí los ojos cuando sentí el roce de su brazo sobre mi espalda me giré despertándome para ver a un indeseable al lado mío; recuerdo haber gritado mientras me cubría jalando la tela que terminó por descubrirle.


Me miró con sorna reclamando aparentemente algo que le pertenecía... yo.


martes, 16 de junio de 2009

Extraño...

Te revolvias entre sábanas, perezozo giraste tu rostro hacia mi y mis ojos conocieron los tuyos.

Esquivé de inmediato el encuentro atendiendo a los demás que estaban a mi lado pero, después de eso, te sentía viendo en mi dirección y me cuestionaba si verías todo menos a mi.

Volví sobre el camino marcado antes, seguías adormilado, sonreiste y yo por reflejo me revolví en el sillón volteando hacia la ventana.

"¿Ese loco que tiene?"

Pensé atolondrada, escuchando vagamente a mis amigas conversando; cuando salíamos levantaste la cabeza hacia donde me iba y me despedí con una sonrisa.

"Adiós..."

Y respondiste al saludo y despedida de la misma forma.

"Que raro..."

Pensé mientras subía al auto, íbamos rumbo a la playa y una de mis amigas olvidó sus cosas dentro de la casa, nos detuvimos y regresó en el momento justo en que tu saliste a fumar un cigarro; con esa cansina calma que indicaba, te acababas de levantar después de quien sabe cuantas horas de sueño; solo hoy sé, que es tu forma normal de abordar el camino solo después de que el frenesí te ha dejado hastíado.

"¿Quien es él?"

Pregunté y mi amiga se encogió de hombros sin conocerte.

Ahora volteo hacia mi lado izquierdo y ahi estás con ese halo de misterio que te envuelve desde que te conozco, estoy callada mientras observo tu perfil, solo hasta que sientes mi mirada y giras la vista en mi dirección, vuelvo a ver al frente disimulando.

Pienso en lo curiosa que es la vida, paseamos juntos como dos extraños que se conocen; nos gusta andar manejando sin rumbo fijo, que salga el destino según sea el camino que optamos seguir, de vez en cuando charlamos me escuchas atento o yo lo hago, si esque decides compartirme algo aunque nunca ahondamos.

Hacemos locuras como darle vuelta a los mensajes que nos mandamos cuando no nos vemos, tu indecisión para decir las cosas y mi falta de paciencia para con tus arranques; andamos a altas horas de la noche adjudicándonos misiones secretas, esas que nos hacen comportarnos como locos; risueños, desconcertados buscamos tesoros escondidos en aldeas lejanas o perseguimos enemigos adquiridos bajo los efectos del alcohol.

"Estás bien loca..."

Me dices entre risas inciertas, siendo tú el que maneja persiguiendo fantasmas. A veces estás fastidiado, lo sé por la sequedad de tus mensajes; luego llegas y te plantas en el lugar del copiloto, entonces sé que ese día; no sientes ganas de llevar tu las riendas y sin embargo, ahi estás pidiéndome pase tiempo contigo.

Es en esas ocasiones en que hablo más, pues mantener la vista en la carretera me priva de poderte ver; es muy raro, me provocas enojos irracionales y a veces tengo deseos de borrarte del directorio de mi celular pero, no lo hago, pienso mucho en ti, porque de ti es poco lo que conozco.

Eres peligroso lo sé...

No entiendo bien, por qué no ha habido un solo día en que no te hagas presente de alguna forma, ¿Que querrás? a veces me lo pregunto, pero; no quiero encontrar respuesta ni imaginarla, lo siento pero no quiero preocuparme por lo que tu quieres, yo solo sé que me gusta mirarte aunque no hables; es como estar sola pero contigo, pareciera que a ambos nos gusta el silencio que reina cuando andamos juntos deambulando por las callejuelas.

A veces en mi escritorio pienso en que ya no debería salir y no porque hagamos cosas malas o me sienta a disgusto sino por todo lo contrario, pero siento que eres como los cigarros que fumas, me tranquilizas pero al final de una u otra forma habrás de hacerme daño; es lo lógico, soy demasiado predecible como para ignorarlo yo misma.

"No eh podido dejar de pensar en ti..."

Me dices en uno de tus mensajes, ¿Por qué me traerás dando vueltas en tu mente?, soy tu novedad de eso no hay duda y cuestiono entonces la honestidad en esa frase, menospreciándola. No soy tonta, a mi no podrás embaucarme. Te pones cariñoso y entonces sé que quieres verme, aunque no sé porqué; tampoco te pregunto; no me interesa saber tus razones mientras yo me sienta bien.

Es media tarde, aun no me has escrito ¿que estarás haciendo?, ¿Habrás trabajado hoy?, por supuesto no gana en mí el impulso por desvelar el misterio, no seré yo quien te escriba primero; la verdad es que, no me apetece andar detrás de ti cuando eres tú quien debe hacerlo... de repente suena el celular y veo un mensaje con tu nombre.

"¿Hola chiquita como va tu día?..."

Sonrío sin poder evitarlo, respondo y mientras lo hago me pregunto interiormente ¿Por qué te contesto?... quizá eres tu mi pasatiempo, quizá en ti pondré mi venganza si esque alguna vez sentí deseos de una... tal vez eres tú quien corre peligro y mi sentido de la justicia lucha por tu bienestar confundiéndome, tal vez ansío romperte en nombre de las veces que me han roto a mi...

Soy peligrosa al parecer.

lunes, 8 de junio de 2009

Adolorida...

Fecha: Lunes 8
Estatus: Un toque muy dentro de este mundo.
Actividad del fin de semana: Media
Horas de sueño efectivas: aprox 30

El sábado fué uno de esos días raros, duermes lo suficiente y aún asi deseas dormir más, tu cuerpo se siente pesado y el simple hecho de respirar implica un esfuerzo; aún así decidí levantarme alrededor del medio día, la acumulación de ropa sucia me lloraba iniciar actividades de limpieza en el departamento.

Más por necesidad que por ganas lavé mi ropa y barrí, era la 1pm aprox, el día auguraba ser largo y tedioso mi amiga con la que salgo no estaría disponible hasta las 5 así que quedaba un gran espacio por llenar de actividades.

Malamente... no tenía ganas de hacer nada solo quería quedarme acostada y dormir, dormir... no sé si tipo la bella durmiente a veces siento que ya no creo en esos cuentos; lo que si sé esque no deseaba saber nada del mundo, mi apatía se extendía más allá de mi casa y alcanzaba a todos aquellos que me quieren y se preocupan por mi... no es justo lo sé; pero seamos honestos... ¿Que es justicia en esta vida?.

Aún así algo en mi interior se resistía fieramente a permitir, que me quedara en casa tirada viendo uno de los dos únicos canales que agarra la tv; no había comido y no tenía ganas de hacerlo, así que le mandé mensaje a un amigo del trabajo para obligarme a mi misma a comer, afortunadamente él accedió a ir a comer conmigo.

msg: "No te pongas muy guapo, la neta no tengo ganas de arreglarme."

Vaya... a pesar de todo tenía humor suficiente para sarcasmos, supongo es la única actitud que me viene bien cuando ando apática, a algunas personas les gusta eso a mi, se me hace triste.

Hamburguesas fué la opción a la pregunta del millón ¿Que vamos a comer?; dialogamos un poco de nada, libros, ideologías, de si los pepinillos son agradables al paladar o no y diversas cosas más, nada importante al menos de mi parte, sentencié los tópicos desde que me subí al carro de mi amigo.

"Ando nefasta..."

Fué todo lo que necesité decir para que no se me requiriera en temas trascendentales; aunque si de repente la conversación gira hacia uno de mis lados flacos tengo otra respuesta muy buena:

"Estoy incapacitada para hablar de eso..."

Generalmente causa gracia solo que, es real; asi me siento con algunos temas y mi fragilidad espiritual al evocarlos me obliga a darles la vuelta al menos por ahora.

4:30pm: Ya estoy en mi casa esperando den las 5 para ir por mi amiga y salirnos, queremos ir a la playa... bueno seré honesta, ella quiere ir a la playa, yo... simplemente no quiero estar en casa. Recibo un mensaje:

msj: "Wey dame chance acabo de llegar del trabajo y me quiero secar el cabello."

Tedio total, tendré que esperar más de media hora para huir hacia el mundo, estaba por resignarme a la convivencia conmigo misma pero era demasiado, mi cerebro fué benigno con mi corazón... me hizo dormir.

5:40pm: Demonios! me quedé dormida, tengo un mensaje:

msj: "Oie mensa si quieres ir?, no quiero presionarte."

No.. no sé, no me interesa si quiero ir o no, necesito ir, necesito salir, necesito ocuparme; algo. Medio me arreglo, tomo las llaves y finalmente salgo; curioso llego por mi amiga y la expresión en su rostro no se vé mejor que la mía, "menudo par" pienso; aunque, quizá, malsanamente me siento identificada y aliviada de que aparenta tener el mismo ánimo que yo, entonces no tratará de alegrarme ni se decepcionará cuando vea en mis ojos que no hay nada que pueda hacer o decirme para que eso suceda.

No tenemos rumbo fijo, mi actitud y el tono de mi voz parece que le aclara que no me importa a donde ir; decidimos vagabundear en el carro al fin y al cabo hay mucha carretera y tenemos el tanque de gasolina lleno.

Escuchamos música y hablamos, me cuenta sus penas mas recientes y de como el trabajo le cansa al extremo de necesitar dormir más de 4 horas seguidas; yo la escucho, prefiero atender a sus palabras que iniciar una plática con mis pesares, que al fin y al cabo, son los mismos de hace casi dos meses.

Suspiro mientras veo la carretera, voy muy lento casi a 40km/h; nos detenemos en el mirador a comprar un coco y a ver el mar, hablamos un poco más de otras cosas, finalmente decido hacer un comentario con lo que me atañe, ella entiende, se queda callada.

"Animo..."

Me dice, yo nadamás medio sonrío y luego saco una broma estúpida sobre comprar un yatecito y vivir en el,
"Debe ser lo in de la vagabundeada, es como un trotamundos pero vip.", reimos, sin ganas pero, reimos al fin.

El mar es muy bonito al atardecer, me dá mucha melancolía no hay nada que me guste más que ver morir al sol no sé porque; quizá porque al otro día saldrá de nuevo, quizá porque la luna es más bella, en fin; hoy, habrá luna llena.

La noche apenas ha comenzado pero por una extraña razón no tengo ánimo de ir a la disco a entumecerme los oídos con esa música repetitiva, sin embargo me arreglo como si fuera a encontrar el santo grial, según dicen la mejor medicina que tiene una mujer para tratar con la tristeza es ponerse hermosa y mirarse al espejo diciendo "ehh no te ves nada mal"; en fin, decidimos vagabundear en el carro otro rato, escuchamos canciones para adoloridos y las cantamos a todo pulmón, atsss duelen mucho algunas frases pero no quiero llorar así que mejor canto y se me va el llanto. Es tarde y la verdad tengo sueño, vamos a cenar y me hastían los "bones" de pollo; amo el agua de horchata pero no sé no quiero saborearla, ya que comí quiero irme lejos, subirme al carro y manejar, manejar hasta que pase algo, se ponche una llanta o se me acabe la gasolina; no sé... no voy sola y mi amiga sugiere caminos y yo los sigo... no tengo a donde ir de todos modos.

Tengo sueño, es mejor irme a mi casa, la velada termina; solo somos la luna, chuyito y yo...

"Estoy triste chuyito... porque si ya me resigné aún duele?... porqué no puedes hacerlo más fácil para mi?..."

"Duerme... te prometo que no soñarás con eso."

Y yo le hago caso, me duermo y el cumple su promesa porque no sueño.

Pero amanece...

Domingo 7, 11:45am; me duele el cuerpo porque respiro y siento un boquete dentro de mi.

"Shingado.... otro de esos días..."

Pienso sin abrir los ojos, me giro entre las sábanas tratando de obligarme a dormir quizá esperando que la próxima vez que despierte algo haya cambiado en mi sentir. Pero no puedo...

11:55pm, le mandaré un mensaje a mi amiga para que vayamos al cine o cualquier cosa, tomo el celular y busco su contacto pero de repente algo... ese algo que me acechaba desde el sábado al fin lo veo.

"Llámale..."

Y se atiborran de sal mis ojos...

"Para que?..."

Sigo viendo la pantalla, ya no tengo su número, lo borré hace tiempo para no tentarme, pero sé que me hago tonta, no necesito su cel; basta con el número de su casa y ese es tan fácil de recordar aún para mi que presumo tener memoria de teflón con mantequilla.

"Que te importa lo que piense?... "

Y le marco... me contesta su hermano y extrañamente no siento ganas de colgar; él está dormido es algo muy normal en domingo al medio día, finalmente contesta.

"Te pasó algo?, porqué estas llorando?..."

Agarro aire un poco, como puede alguien saber eso con solo un "Hola".

"Llorando?, ni al caso eso, te llamo solo porque quiero saber como estas, que tal la escuela?, y tus prácticas?, como está tu familia?.. que bueno que te vá bien me alegro por ti..."

Es cierto... me duele pero me alegro por él, se hace un silencio me pregunta como estoy yo, donde estoy viviendo, con quien vivo y como está mi familia.

Evado 3 de las 4 preguntas y luego le platico que tengo un celular nuevo; que ya estoy entrenandome para mandar mensajes completos, reimos; vaya... esa máscara que me vá tan bien debajo de las bromas idiotas me funciona, no ha notado que se me quebró la voz.

"Bueno, espero que te vaya bien muy bien, te llamé porque todavía te extraño y quería saber como estabas eso es todo."

Voy a colgar pero algo dice que me detengo.

"...A veces... ayer me acordé de ti por el careto ese que anda como loco corriendo te acuerdas?"

No... no me acuerdo la verdad, hay tantos que me recuerdan a él que centrarme en uno solo me dá un mundo de posibilidades. Él me explica cual es con lujo de detalles y entonces puedo ubicar la imágen.

"Si.. ya se cual..."

Digo finalmente, lo imagino al otro lado de la línea con esa carita de niño bueno, adormilado, tratando de explicarme lo que quiere decir, soy mala para recordar él lo sabe.

"Todavía tengo el llavero con nuestra foto en mi cajón..."

Trago saliva, es el mismo que tenía yo en mi escritorio, claro que lo recuerdo pero no digo nada, de todos modos.. que es lo que podría decir?. Sonrío con tristeza...

"Me alegra que estés bien, te quiero mucho, adiós."

Me dice adiós con ese tono molesto con el que yo me despedía esperando quizá que sonría, esperando quizá que eso sea suficiente para mi, pero no lo es.

"Adiós"

Vuelvo a decir y cuelgo, entonces veo el techo de mi cuarto y la pesadez se vuelve inmensa y mi dolor en resignada zozobra estalla.

"Por favor padre... solo quiero dormir."

"Duerme..."

1:45pm, no puede ser que el día aun no acabe, estoy dando vueltas en la cama no me quiero levantar, me siento mal, recibo una llama a las 2:00pm es un amigo:

"Que onda como estas?"

"..."

¿Que responder a eso?, tartamudeo... la ardilla de mi cerebro comienza a correr tratando de estimular en mi habla una respuesta ingeniosa y alegre.

"yo.. más o menos, llévame a pasear no?"

No creo que a él le importe, supongo interfiero en sus planes pero no me dice que no, imagino que su hámster empieza a correr abriendo en su agenda el espacio de mi presencia en ella.

"Voy a las carreras de caballos... segura que quieres ir?"

Me pregunta porque las hacen en un lugar donde hay mucha tierra, sol y gente tomando cheve.

"Si me llevas si voy..."

Confirmo y entonces queda de pasar por mi en 20 minutos, suficiente... me levanto y me meto a bañar rápidamente, me cambio poniéndome lo primero que encuentro y mis tenis, finalmente vamos al sol y a la tierra no creo que necesite el glamour allá; medio me pinto y el tiempo cuadra porque llegan por mi justo cuando termino de arreglarme.

El ambiente se me hace raro al principio, vá otro amigo de mi amigo (omito nombres para no quemar a nadie), me dice que vamos a pasar por un tío de él que anda en la borrachera desde anoche. "A donde me vine a meter", prudentemente mi cerebro piensa pero me vale gorro, traigo dinero en la bolsa y saldo en el celular, si se ponen locos agarro un taxi y los abandono simplemente; no me siento incómoda, van en sus rollos platicando de los caballos y de cuanta cheve van a tomarse y yo... simplemente veo por la ventana el paisaje, este día no manejaré.

Pasamos por el tío y después de dejar en claro que no soy su sobrina ni tampoco novia de su sobrino llegamos a un oxxo por un refresco y papitas para mi, de ahí a las carreras, tal y como lo pensé... mucha gente, mucho sol, mucha tierra y muchas latas de cerveza, pero es ambiente familiar porque hay niños y familias completos.

"Buee hay que conocer de todo..."

Pienso dispuesta a aprender algo nuevo o a pasarlo lo mejor que pueda, las cosas salen bien habré de decir, mi amigo y su amigo hacen de guardaespaldas cuidando a su tío y atentos a lo que yo deseo.

"Quieres tomar algo?, tienes hambre?, te cala mucho el sol?, ya te aburriste?, a la hora que quieras irte nadamás me dices y nos vamos ehh?..."

Sonrío, al menos son atentos, quizá por ello no me enfada que ocasionalmente fumen; mi amigo se pone a hablarme de caballos, de denominaciones y como saber si un caballo es bueno o no; escucho atenta, finalmente lo único que sé de caballos es que si se ven grandotes y les brilla el pelo es porque los alimentan bien. Me agrada el lugar, hay música y la gente baila, pasean a los competidores para que la gente los vea, mi amigo me explica como es el sistema de apuestas y me cuenta una de tantas historias que ha de tener en su haber de como un día ganó 1,500 pesos.

"Yo prefiero no apostar... la verdad es que siempre pierdo."

Afirmo encogiéndome de hombros y entonces él decide ayudarme a recuperar mi confianza en el juego, mostrandome las diferencias entre un equino y otro.

"Algún día te llevaré a que te subas a un caballo."

Promete... yo no digo nada, que diga lo que quiera finalmente, sé bien que de las palabras al hecho hay un gran espacio, me siento bien, no pienso en nada más que la hora en que salgan los caballos, aplico mis recien adquiridos conocimientos en la elección de mi caballo y no me sorprende que pierdo, por supuesto mi amigo me recrimina entre risas lo perdedora que soy.

"La vida es así... a veces se gana a veces se pierde."

Digo con resignación quizá hablando de algo más que de la carrera pero no importa que no se dé cuenta... no me interesa profundizar más.

El evento termina cuando el ocaso aparece y de nuevo esos matices rojizos atrapan mi atención, gracias a Dios otro día ha terminado, hoy... tambien habrá luna llena.

"Ya te enfadaste?, quieres irte a tu casa ya?..."

Me pregunta mi amigo cuando nos subimos a su camioneta y yo dudo en responder, se agarra de ahi, finalmente no me ha visto a disgusto aunque, su tío que ahora resulta ser mi compradre está que se cae de borracho.

"Vamos a escuchar música y a terminarnos las cheves en la casa de mi tío y ahorita te llevo a tu casa."
Arqueo una ceja, eso de ir con estos tres fulanos a la casa de mi "compadre" borracho, no me agrada; mi amigo nota mi expresión...

"Todo bien no te preocupes."

Accedo al final, hasta ahorita nadie me ha faltado al respeto y sigo trayendo dinero en la bolsa para irme en cuanto me sienta amenazada, llegamos a la casa de mi compadre y mi amigo me saca una silla para quedarnos ahi afuera mientras ponen música, todos nos sentamos alrededor de lo que podría ser una fogata solo que resulta ser la hielera que contiene el tesoro chevesco de tecates.

La noche es agradable y mi compadre empieza a contarme de como esas canciones de Lalo Mora le hacen llorar cuando está solo; descubro que mi compadre hace apenas dos meses que perdió a la que pudo ser mi comadre, murió de cáncer en el pulmón o algo así y eso... lo tiene muy triste. Siento un vuelco, en mi corazón que lucha por ser de piedra; niego con la cabeza a mis propios prejuicios, esos de los que a veces me jacto carecer y en ese momento parecen tan afines a alguien tan "sana" como yo.

A mi no se me murió nadie gracias a Dios, pienso en eso mientras observo como mi compadre y mi amigo cantan esas canciones que tantos recuerdos le mueven, el amigo de mi amigo está distante, le gusta la música eso está claro, dejó de beber porque quizá lo regañen en su casa, se dedica a encender los cerrillos esperando que le pidan encienda algún cigarro, de ahí en más no participa mas que cuando le piden que cambie el cd.

Y yo... simplemente observo y escucho la música, me entretengo cuando de repente entre pausa y pausa sale alguna historia de la vida de aquél señor al que se le murió su esposa, mi amigo lo anima a que me cuente de cuando se peleó con su compadre y de tantas otras cosas que seguramente él ya habrá escuchado más de una vez en esas "conbebencias". Esta bien... pienso, son inofensivos solo están adoloridos igual que yo, la diferencia es que yo no tomo, ni fumo y cuando ando triste prefiero hablar lo menos o no hacerlo; pero sé bien que no hace falta que ande borracha para llorar, lo entiendo cuando mi compadre me pregunta si eh escuchado aquella canción que sé por la tonada no falta en las reuniones de mi papá con mis tíos, me dice entonces que el tuvo una hija que falleció cuando tenía mi edad, me cuenta con la voz ahogada en cerveza y llanto que si viviera sería igual de bonita que su señora y que la trataría como una reina porque las hijas... las hijas son las que duelen más.

Pienso en mi viejo, yo acá tan lejos andando con desconocidos; buscando no sé que, sabiendome herida, pensándome sola... ¿Cuantas noches no ha dormido pensando en si estoy bien?; ¿Cuantas veces se ha abstenido de llamarme solo para no "violar" mi madurez e independencia?; se me llenan los ojos de sal y se me hace un nudo en la garganta.

"Conoces esa canción comadre?"

Me pregunta mi amigo con una sonrisa, esa que se le apaga cuando vé mis ojos llorosos.

"Son las de mi papá"

Le digo con una sonrisa mientras enjugo las lágrimas, claro que son las de mi papá; lo escuché muchas veces cantándolas con mis tíos, los domingos de dominó en la casa de mis abuelos; él asiente y me dá unas palmaditas en el tobillo, se voltea dandome el espacio para recuperar la compostura; y sigo escuchándolos cantar y platicar hasta la noche.

"Ehhh!!! todo hacia adelante aqui nada para atrás, hay que cambiar la música porque la gente está muy apagada..."

Dice mi amigo en voz alta cuando la plática de su tío se vuelve más melancólica, ha notado quizá algo en mi agudo silencio; entonces le llaman que tiene que ir a dejar no sé que cosa del trabajo optamos por huir, me vuelve a preguntar si me deja en mi casa, son las 10:00 pm. No tengo muchas ganas de hablar la verdad asi que ávido agrega.

"Solo vamos a dejar la camioneta le voy a dar rayte a un primo, después de eso te dejo en tu casa o tienes algo que hacer?"

Niego con la cabeza y él sonríe; me gusta la noche hoy no hay nubes como ayer y la luna puede verse, grande y brillante; ilumina el camino de ida entre los cerros el amigo de mi amigo se ha ido con su primo en un camioncito y en la camioneta solo vamos mi amigo y yo, él no habla aunque de repente lo veo que se hace hacia mi lado como buscando que decir o como interrumpir mi silencio.

"Que mal copiloto eres!"

Me dice finalmente y llama mi atención, lo veo queriendo encender un cigarro con el encendedor de la camioneta, baah! lo hace todo el tiempo seguramente necesita que yo lo ayude.

"No tengo ganas de ser buen copiloto hoy..."

Digo agriamente y él solo se encoje de hombros notando que tendrá que hacer más que eso para que hable. Vuelvo a ver la luna, el camino no es corto y entre los cerros la luz argentea hace lucir todo muy bonito, suspiro... mejor digo algo o peligro y éste se quede dormido al volante.

"Ayer estaba enojada contigo..."

Voltea a verme, sabe que es un tema peligroso xD pero aún asi accede a tocarlo, quizá prefiere que discuta con él a quedarme callada, ya sabe que soy una peleonera nata.

"Me dí cuenta... no me quisiste contestar el teléfono, porqué te enojaste?"

Luego entramos en detalles sobre el motivo enclenque de mi enfado, en realidad nos estábamos riendo por la estupidez, pero aclaramos el punto de que no me gusta que se ande con cuentos, finalmente somos amigos, si tiene algo que hacer o decir puede hacerlo sin que eso conlleve a que me moleste por decirme la verdad.

"Ta bien la cajeteé..."

Se resignó a perder en esa batalla, mis argumentos eran demasiado buenos y además el sabía que tenía razón.

"Está bien que te enojes, asi se conoce el caracter de las personas..."

Me dijo queriendo minimizar su error y mi mirada punzante le hizo retractarse con una carcajada, ésta se apagó ante mi siguiente comentario:

"Bah eso ni fué nada..."

Se hizo hacia atrás al momento que me cuestionaba sobre como sería cuando realmente me enojara por algo, luego hicimos conjeturas sobre situaciones ficticias y repasamos nuestras respectivas acciones ante el enojo, fué divertido porque, me reclamó que lo haya dejado tirado en la calle que buee, habre de decir que si hice algo similar a eso, pero en mi defensa concluimos que él lo merecía asi que todo bien, seguimos siendo amigos, que digo... compadres.

Fuimos a dejar a su primo y de ida a mi casa me fué enseñando un nuevo camino hacia allá.

"Esque tus amigas te llevan siempre por las mismas calles, debes conocer rutas alternas."

Decía con suficiencia ante mi mirada de incredulidad.

"Es como si le hablaras a la pared... Necesito ir mil veces al mismo lugar para aprender la ruta ya te lo eh dicho."

Sentencié por n-ésima vez pero me ignoró, luego me dejó en mi casa y él y su amigo se fueron, le agradecí luego con un mensaje que me haya paseado, aprendí varias cosas, como leer las hojas de las carreras de caballos, el proceso de apuestas y reiteré esa idea que ya tenía en la cabeza desde hace tiempo...

No hay que ser prejuicioso con las personas, debemos darles al menos una oportunidad para que nos puedan mostrar que nos equivocamos y si tenemos suerte,quizá esas mismas personas nos den a nosotros la oportunidad de mostrarles que se equivocan.

"Tengo mucho sueño padre... gracias por cuidarme el día de hoy y por enseñarme cosas importantes... Cuida a mi familia, que sepan que los amo y a mis amigos, sé que los pones a ellos para no sentirme sola y te lo agradezco."

"Duérmete, te prometo que mañana será otro día."

Y lo cumplió...

martes, 2 de junio de 2009

Tiempo...

Hoy no me pidas que no llore,
ya sé que el tiempo pasa y que todo cura.

Hoy no me pidas que no te extrañe,
ni me digas la maravillosa persona que soy,
no me digas que encontraré otros brazos que me arropen
u otros ojos que me valoren, no por favor...
hoy no...

Mis anhelos están rotos, mis sueños se esfumaron;
la realidad me cala como brasa ardiendo, en la mente y en el cuerpo,
porque hay palabras que perdieron el sentido; por todo eso,
honestamente hoy; solo hoy, no quiero soportarlo.

¿Y qué si hoy no tengo la fuerza para seguir adelante?,
si, ya sé que encontraré la manera de olvidarte,
aunque en ello se me vaya el tiempo que en este momento,
tan despiadadamente el corazón me parte.

Por favor no quiero hoy juntar los pedazos de mi alma,
se me han quebrado las uñas y me duelen demasiado los dedos.
No tengo fuerza para implorar a mis ojos la calma,
que en desbordadas olas salinas se vacía.

Déjame solo hoy,
reclamarle a Dios el que te haya alejado de mi lado,
déjame... solo hoy,
que reniegue que ya no pueda evitarlo.
Te prometo, si... yo si te prometo...
que mañana no quedará vestigio,
de la tormenta que hoy me transforma en una niña.
Asi como cuando la boca se te llenaba de amor por mi,
asi mañana no habrá huella de este amor, que yo padezco sin ti.

Solo hoy pecaré de egoísta,
desearé que llores como yo,
cuando pierdas como yo la vida.

Solo hoy déjame añorar el día que tú tengas que irte,
permíteme imaginar como se te rompe el alma cuando empaques
dejando atrás recuerdos, vivencias, añoranzas y sueños
que de mágicos ya nada tendrán.

Solo hoy me regocijaré creyendo que en verdad,
la vida te devolverá el daño 3 veces más insoportable;
que pensarás en mi cuando en el pasado te enclaustres;
que no habrá sol ni luna llena que ilumine tu mirada triste,
aunque al pensarlo de inmediato me arrepienta,
siendo yo la que aún te ama y que estúpidamente,
lo mejor del mundo te desea.

Hoy... solo hoy permíteme no ser fuerte...
hoy solo hoy, mañana seguro...
seguro que Dios cambiará mi suerte.

.Gaby.


jueves, 28 de mayo de 2009

Uno de esos días...

Hoy es uno de esos días en que me levanto despertando de un sueño extraño, me duele todo el cuerpo y no sé por que, presumo que es por el colchón o por las posturas que seguramente adopto sin darme cuenta, mientras entre los brazos de morfeo mi subconsciente desentraña las atribulaciones que normalmente oculto a lo largo del día.
Hoy al despertarme, el sonido cansino del aire acondicionado fastidió mi cabeza somnolienta, como siempre fui al baño a lavarme la cara y los dientes, entrecerrados mis ojos escuché el "vip" de mi celular anunciando que alguien se acordó de mi a las 7:30 de la mañana aparte de la alarma.
Mientras terminaba de cepillar mi cabello pensaba en la posible persona que me mandaría mensaje a esas horas, solo hubo dos opciones, la compañía de teléfono o un pretendiente; honestamente cualquiera de las dos cosas no resultaron ser mucho de mi agrado.
Volví sobre mis pasos cambiándome de ropa para irme al trabajo, revisé el cel y no me sorprendió fuera la segunda opción, venía un texto muy bonito, de alguien que sin duda desea algo más que un "Buenos días"; no sé explicar porque un sabor amargo me engarrotó los dedos; naah... si lo sé realmente, aquella estrofa breve creí haberla leído antes, dejé el cel sin responder y empecé a buscar una blusa decente para venir a trabajar con todo el profesionalismo del mundo... buscando.... ¿De donde leí eso antes?... ¿De donde...?.
Y vino a mi ese recuerdo, cuando alguien a quien yo... aún amo (habré de aceptarlo), prometía ser mío para siempre en el bien y en el mal, justo como aquella canción dijera; "Pfff... basofia", pensé amargando mi gesto, me puse fastidiada la blusa y me pinté solo lo suficiente para verme fresca; salí de la casa tomando mis cosas con desagrado, pero... realmente me pesaba la canción.
En consecuencia estoy aqui escribiéndolo, para menguar el deseo de escribirle a aquél que alguna vez me dijera lo mismo, ¿Para que?... me repito una y otra vez ahogando mis ganas de que vea en su bandeja un mensaje mío, es lo más sano supongo... es lo que se hace cuando se decide olvidar.


lunes, 18 de mayo de 2009

¿Crees en los unicornios?

Hoy dialogando con un muy buen amigo, nos pusimos a debatir con palabras vagas sobre un tema que dista mucho de ser interesante; sin embargo, al abordarlo con una historia, tomó un rumbo bastante enigmático y esclarecedor al menos para mi.

No sé si has visto o escuchado el cuento del último unicornio...

Trataré de contarlo torpemente....

En un bosque lejano existían unicornios, criaturas similares a caballos blancos que ostentaban un cuerno en su frente, éstos eran inmortales y se decía que eran mágicos.

Un rey muy ambicioso deseaba poseer a todos los unicornios y no recuerdo de donde fregados pero tenía un toro maligno que los atrapaba para él xD. Total que solo quedaba un unicornio y un día escapaba del toro cuando se encontró con un mago torpe que al tratar de salvarlo le convirtió en una hermosa mujer, el toro por supuesto le dejó en paz.

Recuerdo mucho que aquél unicornio vuelto mujer sufría tanto cuando se vió en aquél cuerpo decía "NO!, que me has hecho????, porqué me encerraste en este cuerpo que poco a poco muere??????.... PORQUE????!!!!", el mago no pudo regresarle a su forma normal.

Tampoco recuerdo como o porque, pero aquella mujer vivía en el castillo del rey maligno el cual, un día la vió y vió directo a sus ojos recriminándole.

"QUIEN ERES????, TU... TUS OJOS!!!... TIENES MIRADA DE QUE HAS VISTO A LOS UNICORNIOS!!!!"

La mujer obviamente lo negó todo y la historia siguió desarrollándose.... ya casi para el final el rey vuelve a ver a la mujer y vuelve a ver en sus ojos pues sospechaba que ella sabía donde estaba el último unicornio... le dice...

"TU!!!, LO VI EN TUS OJOS.... PERO... NO..... TUS OJOS YA NO... AHORA SON COMO LOS DE AQUELLOS QUE NUNCA HAN VISTO UNICORNIOS...".

u_u......

Aunque el desarrollo es ireelevante el punto es que me ví defendiendo con uñas y dientes al unicornio... si escencia, su inmortalidad y sobre todo su magia, me dí cuenta que, yo quiero creer que puedo verlos...

Descubrí que no importa cuan amargada me sienta en este momento... aún quiero tener fé... y eso, me dió esperanza.





viernes, 8 de mayo de 2009

Recuerdos de un Otoño que duró un año...

Intro:
Esto de hacer Blogs se ha puesto de moda entre mis amistades desde hace ya un buen de tiempo, en lo personal no soy muy asidua a darle mantenimiento a este tipo de espacios, será porque lo que siento usualmente lo escribo donde me agarre la musa xD, como sea veré que tanto puedo hacer por este, igual no esperen encontrar la gran cosa... generalmente son los traumas de una mente fémenina a sus 28 años.
Recuerdos de un Otoño que duró un año...
Hace escasos dos días me encontré entre mis curiosidades una carta... decía algo como "Recuerdos de una tarde de verano", el contenido hoy viernes 8 de Mayo realmente resulta irreelevante, sin embargo entre medias lágrimas me recordó que fué el inicio de una de esas historias que te marcan o que recuerdas al paso del tiempo.
En aquél tiempo en que esa carta realizada a mano con letra no muy bonita pero si con mucho sentimiento, era un tiempo en el que empezaba a sonreír de nuevo, quizá era mas niña de lo que soy ahora, quizá simplemente tenía deseos de soñar y andar volando por las nubes de las ilusiones, en mi ardua misión de alcanzar finalmente la máxima felicidad... la mía.
Encontré ese impulso que te hace realizar lo impensable, esa emoción que te hace luchar contra tus miedos y te instiga a dejar atrás tus traumas para ir más allá... y lo hice.
Cambié mi vida, cambié mi ciudad, dejé mi trabajo para empezar de nuevo, pero empezar con un cimiento; al menos, en aquél entonces lo veía asi, un gran inicio, un gran renacer, MI renacer.
No fué en un Otoño cuando decidí dar el paso que hasta el dia de hoy ah resultado el más firme que eh dado en mi vida, pero prefiero llamarlo Otoño porque en un Septiembre fué cuando ví y sentí por primera vez esa fuerza de la que les hablo, esa que provoca una sonrisa en tus labios secos esa... que me enseñó a llorar de felicidad.
Ahora un año y poco tiempo después en que veo que esa luz no era la que yo pensaba me pregunto, si mi lucha ah sido en vano... si fui corriendo detrás de un espejismo durante 12 meses para al final darme cuenta... de que nunca estuvo ahi; es duro sin duda, comenzar a cuestionarte tus decisiones y al recordar la emoción con las que iniciaste tus acciones, ver que todo resulta ser una gran y contradictoria confusión.
El día de hoy no puedo decir que me encuentro vencida pero si confundida, porque el concepto de esa luz por la que tanto eh luchado parece no ser como me dijo Dios... si es efímera, si solo dura 12 meses entonces no estoy segura de querer seguirla, ¿Por que?... porque yo no sé amar de esa forma, no sé amar a ratos o por momentos, no doy lo mejor de mi pensando que el día de mañana quizá no esté dispuesta a seguirlo haciendo... asi no me enseñó Dios a amar.
Entonces... será que ¿eso me condena a padecer los amoríos de los que no aman como yo?, si escrito no suena alentador mucho menos trayendo esos pensamientos en la cabeza...
Amaba tambien la niña que había en mi, ese algo que me permitía soñar con los brazos abiertos y sonreír ahora... no quiero seguirlo haciendo, quizá... tal vez... si estoy derrotada y si no entonces estoy en un estatus de mediocridad; en el que prefiero que sea la vida la que avance mientras yo simplemente sigo el camino.
En fin... quería que este escrito tuviera un descenlace magistral cargado quizá de emociones y sentimientos pero supongo... no puedo expresar mas que la confusión que poseo dentro.
El Otoño terminó, las hojas cayeron de los árboles para morir y las ramas desnudas no comprenden, como es que las hojas han muerto, porqué han muerto si les sostuvieron toda la estación con el mismo amor con el que las vieron nacer, ¿Por qué mueren las hojas?... ¿Por qué las ramas quedan desnudas?... aquellas alfombras de matices amarillos no sienten el dolor al desprenderse, dichosas las hojas que no siente el dolor de verse caer al suelo para luego ser regadas por el viento.
Espero que el viento de mi vida llegue pronto, porque hay días en que simplemente no soporto ver las hojas muertas.