El rincón obscuro de mi alma...

Perpetua noche donde revolotean las luciérnagas, esas que con famélica luz verdosa, iluminan de vez en cuando; las esquinas innacesibles que hay en mi interior.



lunes, 20 de octubre de 2014

El alma en un hilo...

Hace varios años, me encontraba perdida y me sentía completamente sola. Recuerdo que fueron noches muy difíciles, solía dormirme pensando cosas como "Soy fuerte" o "Dios hazme fuerte". Me dormía pensando en ese par de frases y si a media noche me despertaba, era lo primero en que pensaba y lo repetía hasta volverme a dormir.

Leí en algún lugar que Dios no suele otorgar las cosas tal cual las pedimos... Más bien nos da la oportunidad de hacer las cosas por nosotros mismos, en este caso yo le pedía que me hiciera fuerte porque ya estaba en una situación difícil, supongo que se mantuvo esa situación para aprender a serlo por mi misma.

La verdad no era tan grave, no era algo que me mataría, pero mi mundo en aquél entonces se había desmoronado y nunca como esa vez, sentí que no volvería a respirar sin que me doliera el aire.

Al tiempo, comprobé otra cosa que escuché en algún otro lado... Dios no manda lo que quieres... Manda lo que necesitas.

No lo sé, en realidad no lo había visto de esa manera.

Recuerdo que solo me dejé llevar por la corriente, porque estaba cansada de luchar. Pensé que si actuaba diferente a como había venido haciendo algo distinto debía de resultar... Con un poco de suerte quizá sería algo mucho más positivo para mi.

Finalmente me llegó lo inesperado de la manera más inesperada, valga la redundancia. En el inter me hice fuerte y, eso repercutió en todos los ámbitos de mi manera de ser, a veces creo que para bien y otras creo que para mal pero al final... Si esas cosas no hubieran cambiado en mi persona probablemente no estaría en donde estoy ahora.

Igual llevo años en una situación de la cual me es difícil sentir segura, por todos esos fantasmas que sigo arrastrando.

Ahora, estoy al borde de que algo suceda que cambie mi vida de nuevo. Esta vez por algo que yo hice.

No me di cuenta de lo importante que era cuidar cada detalle de la confianza. No hice nada malo, ni nada que compromete mi integridad, tan solo omití decir una cosa, primero para evitar problemas, luego lo olvidé y cuando llegué a recordar que debía decirlo lo aplacé esperando por un momento más oportuno.

Entiendo en serio que estuvo mal pero, eso no debe arruinar años completos de dedicación o si?... Al final solo puedo decir una cosa.

Me equivoqué.

Espero en Dios que no sea algo imperdonable, y que no cambie nada que no pueda recuperar después. Me han dicho que el perdón llegaría de una u otra forma... Aún así tengo mucho miedo de que se quede una huella imborrable como un fantasma de ahora en adelante.

Por ahora solo queda esperar y la espera... apenas si la puedo soportar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario